: : Como nuevo



La verdad es que hace mucho rato que no escribo. Mentira, en general escribo todos los días por una u otra razón, debo ser más preciso. Hace mucho rato que no escribo ni publico nada en mi Blog. Eso está mejor. Se apega por completo a la realidad y no hay nada falso en esta afirmación.

Así es el lenguaje, a veces si no somos claros dejamos la embarrada. Malos entendidos y otras malas yerbas. Una palabra o frase mal hilvanada puede ser nefasta. Por eso es que uno, que se las da de escritor, debe ser doblemente cuidadoso. Precavido. Avizor.

No tengo claro de que quiero escribir, solo se que quiero hacerlo. Hay algo dentro de mí que debe salir. Que se siente apretado, ahogado. No se si quiera hablar de política, religión o futbol. Esos temas son siempre complicados. Tal vez quiera tomar la vereda más iluminada para así no correr riesgos innecesarios. No pisar callos ni herir a nadie. Irme a la segura y hablar de cosas triviales. Podría contarles por ejemplo que hoy la mañana ha estado muy fría. Afuera el día se ve triste. El sol no brilla, o mejor dicho, brilla por su ausencia.

Desde que regresé a Chile mis días han pasado raudos, veloces y casi sin respiro. Tanto así que no me había dado el tiempo de visitar a mi padre en su nuevo lugar de reposo. Ayer fui. Fue raro encontrarme nuevamente con el. Con su lápida. Le hable. Le conté cosas que han pasado. Le dije como me sentía. Una brisa agradable rozo mi cara. Me hizo bien. Era necesario.

Sucede que desde que llegue había pasado cerca de su tumba muchas veces pero ayer, me agarró un taco de esos en que uno no avanza. Trancado en el mismo lugar. Mire al lado y ahí estaba. No lo pensé dos veces y tomé la caletera y me salí a visitar al mijo. Fue bueno. Me sentí bien. Me sentí mejor.

A veces es bueno parar la maquina. Respirar profundo y meditar. Pararse a un lado del camino mientras el taco se va disolviendo solito. Después, cuando uno retoma la carretera la cosa es diferente. Ya no hay taco. Se acabó la demora. Uno puede desplazarse de mejor manera. En forma más expedita. Así como se despeja la carretera, también se despeja la mente. Eso es siempre positivo.