: : Nada al azar

Por más que quiera, que trate de la manera más tenaz, no puedo dejar de pensar que todo no es más que una farsa. Una maquinación enferma. Maquiavélica. Un cruel y monstruoso plan. ¿De quién? Sólo un desalmado podría haberlo tramado. Un genio del mal. Un héroe de lo descabellado. Una mala persona. Una muy mala persona. Pero que quieren que les diga, soy chileno. Por naturaleza desconfiado.

Las sociedades por todos lados están pidiendo cambios. Saliendo a las calles, descargando su descontento a través de las redes sociales, pidiendo que se les respeten sus derechos, que se les trate como personas. Un poco de dignidad. Algo de compasión. Piden cambios por doquier y están en su derecho. Está bien que alcen la voz. Pero aunque parezca increíble, desconfío.

Pero así no mas es. Sin ir más lejos, veamos el caso de la sociedad chilena. Marchas, paros, protestas, reyertas, carnavales, youtuberos, facebookeros y twiteros, todos ellos de la mano de los disturbios, de los edificios y automóviles quemados, las barricadas, los heridos y los detenidos. Del caos. La ingobernabilidad. Todo lícito dentro del gran plan. Nada es dejado al azar.

Trato una y otra vez de sacarme este pensamiento de la cabeza, pero no puedo. Esta idea de manipulación sigue ahí aferrada con dientes y uñas.

Creo que alguien está detrás de todo esto. Las cosas no suceden así por así. Hay un plan. No sé de quién. Pero todo esto no es casualidad. Siempre hay quien se beneficia de todo este tipo de situaciones que no necesariamente son los marchantes, ni los dirigentes, ni los delegados, ni los huelguistas, tampoco los vecinos del barrio. Dios quiera que no sea más que mi sicosis. Ojalá que al final me equivoque.

Sucede que la historia, por medio de las desclasificaciones de documentos gubernamentales, de tanto en tanto nos deja ver que nada sucede al azar. Siempre hay alguien detrás de cualquier suceso de gran envergadura. No nos olvidemos del señor Kissinger, el gran artífice de los descalabros latinoamericanos de los sesenta y setenta. No olvidemos a los discípulos de Milton Friedman, los Chicago Boys. Su plan se llevó a efecto. Unos pocos se hicieron inmensamente ricos y los demás, bueno, los demás solo somos el motor de esas riquezas. Piezas, cilindros, tornillos y tuercas, reemplazables y desechables. Por si acaso, tres ministros del actual gobierno son miembros de este grupo de economistas de elite, Lavín, Larroulet y Fontaine. Lo que me hace desconfiar aún más.

Muchos de los cambios que la gente pide en las calles y a cacerolazos vienen de esa época, cuando este grupo de economistas hicieron realidad sus magníficos planes. Pido una vez más disculpas por mi tozudez, pero no dejo de pensar que todo este fervor reformista no sea más que una nueva etapa de este plan y ya estén resueltos los nuevos pasos a dar. Como de costumbre, en beneficio de unos pocos y los demás, que se jodan.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo creo exactamente lo mismo que tú. Y aunque me digan loca, exagerada, pesimista, paranoica, etc, etc, sé que todo esto obedece a un plan trazado hace mucho tiempo. Y es que, sencillamente, se trata de algo tan monstruoso, increíble que… muy pocos lo creen.

En ese saco cabe de todo: el HIV, Waco, Oklahoma City, S-11, la H1N1, el tsunami del Pacífico, la burbuja inmobiliaria, el triunfo de Obama, el fraude en la reelección de Bush, etc, etc, etc.
Si no, espulga los libros del loco Estulin sobre el grupo Bildeberg y algo pescarás que reafirme tu teoría.

Y mira si yo soy desconfiada sin ser chilena que, de repente, me asalta la duda: Pablito no estará tirando de mi lengua?

Pero después reacciono y digo : “yo soy una comemierda más que a nadie le importa cómo piensa y no estoy en Cuba”.
Es como la fábula de la serpiente que se muerde su cola.

Anónimo dijo...

Muy buen escrito, el mejor de todos los ke has escrito en tu nueva 'etapa'.

Plasma un nacionalismo ke los ke no somos chilenos y ke hemos visto las noticias podemos entender sin dificultad alguna.

Anonimo Atento! dijo...

Hace mucho llegue a la conclusion de que todos los grandes cambios no vienen del pueblo,si no que de la elite,que usa al pueblo para sus fines,ejemplo lo que esta sucediendo en Chile,si los medios, que pertenecen a la elite,no dieran tanta cobertura ni se sabria,y eso que la educacion es un problema de al menos 30 años,hay entonces intereses creados,drea caos como paso el '73 y el vulgo pedira a gritos a los militares.En China se esta haciendo el ensayo general:capitalismo salvaje+dictadura sin libertad de expresion,eso se quiere instaurar en todo el mundo,o acaso la revolucion de los paises arabes no esta siendo orquestada por la ONU?Resumiendo para globalizar se necesita:capitalismo+dictadura,
matizada con medios que camuflen esto y que tengan a la gente "distraida"(por eso tanta trivialidad y farandula).Todas la utopias(religion,izquierda,derecha,etc.) NO EXISTEN si no que son inventos al servicio de esta "elite".La intervencion es a todo nivel,sin creer en ellos,pero es un hecho importantisimo y no bien sopesado,es el golpe maestro que se dio en la Iglesia Catolica,que pese a que nunca fue perfecta tenia un fondo moral y lo que se suponia seria una apertura con el Concilio Vaticano II,termino siendo el golpe de gracia,esta elite la lleno de pedofilos y corruptos en general,cosa que tambien se esta dando en otros credos.Sacando cuentas: gente sin Fe+capitalismo salvaje+dictadura sin libertad de expresion+medios que te bombardean y atemorizan a diario=globalizacion y esto es igual a muchos millones para esa 2elite"...la mitad de la poblacion mundial vive en China,China es el ensayo general,y ha sido exitoso es solo cosa de muy poco tiempo que se instaure en todo el mundo.
saludos cordiales.