: : Hay que ordenar la casa

No elijo a mis amistades por sus ideales políticos ni nada por el estilo. Tampoco por sus nacionalidades ni colores. Creo que en la diversidad está la gracia. Quienes no comparten mis opiniones hacen lo imposible por llevarme a su lado de la fuerza, el cual dan por sentado que no es el oscuro. Para eso, tapan mi correo electrónico con presentaciones de Power Point alarmistas sobre lo que será el futuro bajo la tutela de los demócratas y cosas por el estilo, o peor aún, me quieren convencer de que el calentamiento global es una farsa y de que los ataques contra los musulmanes son por el bien de ellos y para nuestra seguridad.

Los demócratas conquistaron el poder en las urnas pero no ha servido de nada. No han sabido gobernar. Debo reconocer que la maquinaria alarmista republicana ha sido eficiente. El lobby de las grandes empresas ha sido por lejos superior a los intentos por hacer las cosas bien y poner la casa en orden.

El representante demócrata Max Bausus llamó las cosas por su nombre y dijo en voz alta algo que siempre se ha sabido, el partido opositor se maneja a sus anchas utilizando la táctica del miedo. Son el lobo con piel de oveja que conocemos en las historias infantiles. Es terrible, pero algo debo reconocer, son organizados, ordenados e incesantes en su labor. No los para nada ni nadie. Un ejemplo, malo, pero ejemplo al fin y al cabo. Sin ir más lejos, un senador republicano afirmó el martes que la proyectada reforma al sistema de salud acortará la vida de los ancianos. Horror. Hasta cuando con las mentiras. Considero que, por el contrario, la reforma mejorará algunas prestaciones para las personas de la tercera edad. En fin.

Creo que la política es sucia, y si tuviera un centavo por cada vez que he escuchado a alguien decir lo mismo ahora sería multimillonario. Pero por sucia que sea, uno no puede darse el gusto de no opinar. De no pelear para que la cosa cambie. Será idealismo o simplemente ingenuidad, pero hay algo dentro que no me deja tranquilo. No me gustan las injusticias, y este mundo en que vivimos está repleto de ellas. Una lástima.

Pero no sólo acá vivimos la ambigüedad de los políticos, ya que por ejemplo, hace una semana el primer ministro israelí Benjamin Netanjahu anunció que cesarían las construcciones de viviendas en las tierras ocupadas de Cisjordania. Hoy, este mismo gobierno aprobó la construcción de 84 edificios en la misma zona. Nadie hace nada, nadie se queja. Todo el mundo mira hacia otro lado y dejan que la cosa siga igual. Me van a perdonar, pero no encuentro que esta manera de hacer política sea correcta. Estados Unidos es el aliado principal de Israel, por eso no dice nada ante estas constantes faltas de respeto.

Al parecer a nadie le interesa la paz. Me refiero a los políticos, ellos claramente tienen sus propias agendas. Mi vieja decía que en el desorden es donde los pillos encuentran su ganancia. Como de costumbre, la vieja tenía la razón. Este desorden es una constante, no sólo aquí, sino también allá y por donde se mire. Gardel cantaba que el mundo fue y será una porquería, y también estaba en lo correcto.

¡Hoy resulta que es lo mismo ser derecho que traidor!... ¡Ignorante, sabio o choro, generoso o estafador! ¡Todo es igual! ¡Nada es mejor! ¡Lo mismo un burro que un gran profesor! No hay aplazaos ni escalafón, los inmorales nos han igualao. Si uno vive en la impostura y otro roba en su ambición, ¡da lo mismo que sea cura, colchonero, rey de bastos, caradura o polizón!... Esto es sólo un extracto de la letra de Cambalache. Este bello tango, escrito por Enrique Santos Discépolo en los años treinta hoy parece de una violenta actualidad. Los clásicos nunca pasan de moda.

2 comentarios:

roberto ferrales dijo...

Te respeto y pienso que debes aclarar lo relacionado a la reforma de salud que debe ser considerada para el bienestar de las personas de la tercera edad,sobre todo como esta escrito la temática. Considero necesario ampliar al respecto ,porque yo no tengo tiempo para recopilar sobre el tema. Saludo .Roberto

Eddie dijo...

Excelente y muy acertado eso de "Da lo mismo ser un burro que un gran profesor" es verdad. Ademas en este pais a los criminales se les admira... (John Gotti, Charles Manson etc)y al trabajador honrado a veces el sistema lo aplasta sin que nadie se de cuenta.