: : Bien por Sonia

“Un día histórico para Estados Unidos", fue como lo describió el demócrata Charles Schumer, y sin duda lo es. Claro que no podía ser completamenta perfecto. Ya que hubo algunos miembros del comité quienes se mostraron con temor por los prejuicios que la Jueza Sonia Sotomayor pueda tener a la hora de emitir dictamines. Casualmente son miembros de la oposición cuya principal labor es esa, oponerse a lo que sea. Buscarle la quinta pata al gato.

Los comités son un mal necesario. Igual que la oposición. Debemos aprender a vivir con ellos si queremos tener una “democracia perfecta” como la que tenemos. Que sería de nosotros sin ellos. Sin la oposición la cosa sería una dictadura, pero ojo, que las dictaduras también tienen oposición, una no reconocida, pero oposición al fin de cuentas.

Bien por doña Sonia. Me alegro que la oposición no la amedrentara. Que se parara firme como toda la dama que es frente al comité este.

En todo caso me llama la atención que algunos miembros del mentada comisión se manifestaran preocupados por los “prejuicios” que la Jueza pudiera tener. ¿Prejuicios? ¿En Estados Unidos? No lo creo, debe haber algún error en el uso del término. Acá nadie tiene prejuicios. Acá vivimos libres de eso. Hipócritas. Eso es lo que son. Los primeros que muestran prejuicios son ellos ante la señora Sotomayor. Perdónenme que les diga, pero en este país y en especial en esta ciudad, además de demasiados comités y de opositores, lo que más tenemos son prejuicios.

Claro que la señora Sonia debe estar llena de prejuicios, pero el que esté libre de ellos que tire la primera piedra. Nadie. No hay quien pueda tirar el dichoso primer peñón.

Sonita es un ejemplo para motivar a nuestros hijos a esforzarse por más. Creció en un barrio pobre de Nueva York. Latina. Mujer. Que más se le puede pedir a la vida. Desde el principio tenía todas las de ganar. Por suerte no se dejó desmotivar por nadie. No escucho las voces que le decían que de nada servían sus esfuerzos. Que estudiar tanto no la llevaría a ninguna parte. La pequeña Sonia puso los prejuicios al lado y siguió en su marcha hacia el éxito.

No es casualidad que el primer Presidente afroamericano sea el que le da la oportunidad. De él también se dijo que tenía prejuicios y mil otras cosas más. Pero no se dejó amedrentar.

Hay oposición buena, pero también hay oposición mala. Destructiva. Despiadada. Irracional. Por suerte la señora Magistrada se vistió con su mejor coraza y la enfrentó con la frente en alto. Orgullosa. Brillante. Bien por Sonia. Bien por Puerto Rico. Bien por los latinos. Bien por este país.

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