: : Donde mandan los grandes…

Los grandes y los chicos siempre están en guerra. No se tragan. Se miran de reojo. Todos sabemos que los de mayor envergadura se aprovechan por su tamaño. Es cosa de volumen. El más grande hace lo que quiere. Ahora le llaman Bulling. La Biblia nos cuenta de David. El más pequeño que derribó al grandote con una piedrecita. Maravilloso. Hay quienes dicen que no es más que un cuento para inspirar a los pequeñines con palabras bonitas. Puede ser, quien sabe. No sería la primera vez que nos hicieran tontos a todos. En todo caso, esas historias motivacionales funcionan en casi todo menos en la política. Ahí todas esas inspiradoras palabras no surgen mucho efecto. Por eso se crearon las Naciones Unidas, para que los pequeños pudieran alzar la voz y fueran escuchados. Que no es lo mismo que ser tomados en cuenta. En realidad fue para ordenar la cosa. Los chicos al final siempre terminan poniéndose del lado de un grande para que los cuide.

En ese marco se reúnen los países industrializados para ver si pueden mejorar las cosas. La pregunta es ¿para quienes? ¿Para nosotros? Puede ser. No puedo dudar de la buena voluntad de estas personas. Puede ser que en verdad estén preocupados de nosotros y nos quieran ayudar. Pareciera ser que en algo están todos de acuerdo; es necesario controlar a los bancos. Así es. No pueden seguir sueltos estos banqueros locos sin ningún tipo de control. Su apetito es un peligro para todos. Los miembros del G-20 creen que es tiempo de controlarlos. No es posible que después de lo mal que han hecho las cosas se les siga dando dinero. A todos nos quedó claro que no supieron administrarlo. Lo más extraño es que el país que más trabas ha puesto a estas regulaciones a los banqueros sea Estados Unidos. Raro, bien raro.

Pero no sólo la cosa es con los banqueros, ya que al calor del reciente debate en la Asamblea de Naciones Unidas, los países del G-20 han acordado retirar gradualmente los subsidios al petróleo y otros combustibles fósiles con la intención de reforzar las energías limpias. Mmmmmm. Eso sí que suena bonito, que quieren que les diga. ¿Será cierto? Quién sabe. Puede que sí. Puede ser que los poderosos realmente estén aprendiendo. No puedo pasarme la vida dudando de las buenas intenciones de estas elegantes personas.

Pero eso no es todo, el Consejo de Seguridad aprobó este jueves por unanimidad una histórica resolución que compromete a la comunidad internacional a buscar un mundo más seguro para todos y crear las condiciones para un mundo sin armas nucleares. Un triunfo dirán muchos. Es ingenuo pensar que Irán lo tome en serio, por lo que este acuerdo es en verdad un arma de doble filo ya que a Estados Unidos se le facilita ahora el apoyo del Consejo de Seguridad para actuar contra el régimen islámico. Seamos honestos, acá tenemos un montón de personas que creen que no hay nada como una buena guerra para empezar la mañana, y la ONU se las está poniendo en bandeja. El tema de la Guerra Fría fue una pesadilla constante en la mente de los norteamericanos hasta la caída del muro de Berlín. La novela negra de Stanley Kubrick, Dr. Strangelove es una gran muestra de la sicosis de esos tiempos. Tristemente nada ha cambiado. La idea siempre ha sido mantener a las masas sicóticas. Enfermas. Estresadas. Honestamente, lo han hecho en forma magistral. Hablando de buenas películas de antaño, les recomiendo una vieja película en la que también actúa Peter Sellers llamada "El rugido del ratón", un clásico que toca el tema de los chicos y los grandes. En estos tiempos, nada como una buena película para pasar el tiempo.

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