: : Los iluminados

Hace unos veinte años arrendé una habitación en una casa en la calle Elm. Una verdadera pesadilla. Era una calle oscura. La pieza pequeña. No fue un momento feliz por muchas razones. Pero bueno. Hoy es viernes y no hay para que perder el tiempo en recuerdos poco agradables. Todo recuerdo puede ser unido casi de forma inmediata con una dirección física. Increíble. Durante unos pocos años regresé a Chile. En ese entonces viví un tiempo en las calles Lira y en Portugal. Después me casé, y nos mudamos al barrio conocido como Ñuñoa, a un bello departamentito en la calle Simón Bolívar. Hermosos recuerdos guardo de ese tiempo.

Hablando de Bolívar, en Venezuela Chávez dice ser su reencarnación. No lo creo. La reencarnación está vinculada al concepto del "Karma", según el cual cada uno paga por su buen o mal comportamiento en sus próximas reencarnaciones. Dudo que el libertador tuviera tan mal karma. No puede haber sido tan mala persona. Imagino que don Simón haya sido un alma vieja. ¿Porqué castigarlo volviendo a la tierra reencarnado de tan mala manera? Horror. Pobrecito. Las religiones cristianas no aceptan la reencarnación. Por eso es que Huguito debe ser ateo. El sí lo cree. Se considera un iluminado. Y qué me dicen del pastor boliviano que por “inspiración divina” secuestró un avión porque quería hablar con el Presidente. Una maravilla. Encontró la mejor manera de pasar por encima de la burocracia. No tuvo que perder el tiempo hablando con la secretaria de Calderón. Los iluminados son un peligro público. Claro que estos iluminados no tienen nada que ver con los relacionados a las teorías del nuevo orden mundial. No señores. Estos representan todo lo contrario. Sólo podrían asociarse con altas dosis de estupidez, poco sentido común, alcohol y posiblemente drogas de todo tipo.

Los iluminados modernos no dejan de espantarme. En verdad pareciera ser que más que iluminados representan todo lo contrario. Lo que revelan es oscuridad en sus cabecitas. Lo increíble es que haya quienes los sigan y les pongan atención. Esos son aún peores. Generalmente estos seguidores de los iluminados andan más perdidos que ellos. Triste. En la oscuridad es difícil pensar con claridad. Eso me pasa cuando camino por mi casa en la noche. Es difícil moverse con facilidad cuando la luz está apagada.

Hablando de iluminados, me parece increíble lo que hizo Joe Wilson el otro día. Su exabrupto durante el discurso del presidente no tiene perdón. Eso se podría esperar de mafiosos conservadores o de algún loco en la radio o en la televisión como Rush Limbaugh o Sean Hannity, pero no de un senador. Ese tipo de faltas de respeto no deben ser aceptadas. Me parece que esas chifladuras mediáticas para conseguir notoriedad sólo podía venir de personajes olvidados, desesperados por un poco de tiempo en la televisión. Me equivoqué una vez más. Ahora Wilson, aprovechando su cuarto de hora, está pidiendo dinero para ser reelegido. Lo más probable es que lo consiga. No veo porqué no. No son pocos los que celebran ese tipo de acciones. Insisto en que los iluminados son un peligro para todos.

Miami es una ciudad aburrida. Las calles no tienen nombre sino números. En Manhattan da lo mismo. Pero Miami no es Manhattan. Tampoco es Cuba ni Venezuela. Es una ciudad que ha crecido sin control alguno quitándole terreno a los pantanos. Pobres cocodrilitos. No sólo han visto reducido su territorio sino que ahora además lo deben compartir con las Boas que son dejadas en libertad por sus iluminados dueños que las compraron como mascotas. Los pobres no sabían que las culebrillas esas crecían. No hace mucho dos niños encontraron una de gigantescas dimensiones en un tubo del alcantarillado. Extraordinario. Me acuerdo de una ocasión en que en la casa de mis suegros encontramos una culebrita flaca y asustadiza saliendo del desagüe. Mi cuñado la capturó y la soltó no sé dónde. Yo me había ido al estadio con los niños. El hecho sucedió un domingo.

La verdad es que esta ciudad despierta en mi sentimientos cruzados. Me gusta y a la vez no la soporto. Supongo que eso me pasaría en cualquier parte. Uno nunca esta cien por ciento conforme con lo que tiene, ni donde está. Sospecho que eso es parte de nuestra naturaleza humana. A todos nos pasa igual en mayor o menor medida. Tenemos días y días. Qué le vamos a hacer. A veces me despierto y todo me molesta. Otros no. Hoy es viernes, así que estoy de buen humor.

1 comentario:

Anónimo dijo...

"La verdad es que esta ciudad despierta en mi sentimientos cruzados. Me gusta y a la vez no la soporto. Supongo que eso me pasaría en cualquier parte. Uno nunca esta cien por ciento conforme con lo que tiene, ni donde está. Sospecho que eso es parte de nuestra naturaleza humana. A todos nos pasa igual en mayor o menor medida. Tenemos días y días. Qué le vamos a hacer. A veces me despierto y todo me molesta. Otros no. Hoy es viernes, así que estoy de buen humor. "

es un hecho no sé como decirlo. Pero es natural en el humano considerar que todo es poco
ni contentarse con los que nos toco, onda uno siempre tiene algún tipo de atracción por lo que no puede poseer y cuando lo tiene ya es como...brr.
.me entendis?

Siempre me e imaginado que pasaria si las calles fueran de color celeste... y creo que me gustaria, pero si las calles fueran de color celeste lo mas probable es que las quisiera grises...

yo.