: : El circo pobre

Quienes me conocen saben que la derecha sólo la uso para escribir. Para el fútbol tengo dos piernas izquierdas y mi revés es claramente mejor que mi derecho. Lo digo porque no quiero ser mal interpretado. Sucede que si bien mi manera de ver la vida comulga más con ese lado, no puedo no hablar de Chávez o de su amigo Zelaya. Son unos tremendos payasos. Nuevamente, para quienes me conocen sabrán que los payasos no son de mi agrado. Puede ser algún tipo de trauma de infancia. Qué se yo. Pero en verdad los payasos y las gitanas me ponen mal.

En más de una ocasión me he topado con la pregunta de qué opino de esos personajes. Mis amigos que no piensan como yo no pueden ocultar un dejo de malicia en sus palabras. Pillines ellos. Pero ya lo dije, encuentro que son unos papanatas. Evo no lo hace nada de mal, y que hablar de Correa o de Daniel Ortega. Creo que en general todos ellos lo han hecho mal. Querer mantener vivo un muerto que ya apesta es demasiada falta de criterio.

Lo que más me llama la atención es que todos estos personajes han sido elegidos democráticamente. Por el voto del pueblo. En las urnas. Horror. Que está pensando esta gente. Creo que lo que sucede es que por más que no lo queramos reconocer, los de abajo se cansan de estar siempre ahí. Pero que quieren que les diga, resucitando formulas fracasadas de gobierno no se mejora el naipe para nadie. Los capitales siempre se terminan fugando, para eso tienen plata. No sé si se escaparán en primera clase, pero la cosa es que se van, y sin dinero es imposible gobernar. Es cosa de mirar un hogar común y corriente, los peores problemas de las parejas se dan por la falta de dinero. Vienen las recriminaciones, los te lo dije, las sacadas en cara. Eso y las infidelidades destruyen el hogar. Bueno, a la lista podríamos sumarle un montón de otras cosas, pero esto no es una terapia de matrimonios. Estoy hablando del circo que tenemos en Latinoamérica.

Chávez ha hecho y ha deshecho gracias al petróleo de los venezolanos. De no tenerlo, nadie le hubiera parado bola a sus consignas populacheras y, porque no decirlo, enfermas. Se puso a despilfarrar y a quitarle las empresas a medio mundo y ahora anda mandando a que se duchen cortito. Súper bien. Hambrientos y hediondos, eso es lo que faltaba. Porque a las duchas cortas tenemos que sumar que no quiere que se usen los aires acondicionados. Eso no ayuda. Mientras tanto él se gasta la plata del pueblo en leseras. Pedazo de pastel que salió este dictador. Porque, por mucho que haya sido elegido democráticamente, no es más que una mala copia de Fidel.

Pero en verdad el que tiene mi atención en estos momentos es Zelaya. Una vez más, gústenos o no, fue elegido por el pueblo. Micheletti tuvo su momento y no lo supo aprovechar. Lo dejó ir y el asunto se le escapó de las manos. Ahora Honduras es un caos, tal y como les gusta a los payasos populacheros. En el desorden ellos no se ven tan mal. Zelaya la ha sabido hacer. No falta quienes culpan de todo a la OEA, pero el asunto es otro. Manuel Zelaya fue elegido democráticamente. Por ende, su gobierno ha sido legitimado por todos los organismos internacionales existentes. Si el gordito Micheletti tuvo un caso, lo perdió. Mal por él. Mal porque se sigue viendo que en Latinoamérica hay muchas heridas sin cerrar. Muchas terapias que no se han realizado. El vaso esta trizado y nadie tiene la menor idea de cómo parcharlo. Por eso es que estos personajes aparecen. De existir siempre lo han hecho, pero si no hubiese caldo de cultivo para que sus palabras calaran hondo no pasaría nada. Serían inofensivos.

La noticia del día es que Zelaya declaró ayer "fracasado" el pacto que alcanzó con Micheletti hace una semana después de que éste anunciara la conformación de un autodenominado Gabinete de unidad bajo su dirección. Por lo menos es consecuente con sus payasadas. No se cansa. Lo bueno es que por otro lado, la Organización de Estados Americanos dijo muy claramente que respetarían lo que los hondureños escriban y lo que los hondureños decidan, le guste o no a Zelaya.

Estos locos con poder sólo hacen que las cosas empeoren. Que el continente entero se vea mal. No nos respeta nadie. Excepto por contadas excepciones, Latinoamérica sigue dando pena. Temas como la educación, la salud y la pobreza siguen siendo asuntos sin resolver. Incluso en países que están mejor parados en el área, los temas sociales siguen causando problemas. Hay ciclos que no se han cerrado por décadas. Para la visión del mundo Latinoamérica es un circo pobre donde los leones son gatos con peluca, y los payasos que mandan son bribones resentidos de poco seso. Así es, ya que al margen de las excepciones, a todos los del continente los siguen metiendo en un mismo saco.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hey Pablini, el circo pobre, excelente!

Anónimo dijo...

Qué bueno saber que hay personas que comparten mi misma opinión. Y son muchas. Nos es común el gran problema de que el poder no está de nuestro lado. Más bien estamos del otro lado, sin poder tocarlo. Es una lástima que algún día los idiotas que democráticamente apoyan a esta clase de estúpidos payasos, que sí están del lado del poder, tocándolo, se van a dar cuenta del error que cometieron. Del dolor que se siente después del golpe de la traición. Porque eso es lo que van a recibir. Un golpe fatal. Y lo que más duele es el arrepentimiento, el saber que no hay marcha atrás. Qué falla la que han cometido, y sus hijos pagarán por ella. Vamos para atrás, como los cangrejos. El día que se agoten personas como Uribe, el Presidente colombiano, acabará por formarse un comunismo suramericano global, disfrazado. Manejado por payasos del corte de los castro, chavez, zelaya, ortega, morales, a quienes nombro con minúscula, porque una mayúscula les queda grande. Y ahí acabará todo. Y los hijos pagando errores de grandes idiotas. Más bien vamos a decir que creció Cuba, que tomó tamaño de continente inmenso. Qué tristeza saber adonde va a parar Sur America. Adiós a lo que era Cuba hace 60 años, a lo que es Colombia en la actualidad, a lo que han dejado de ser Venezuela, Nicaragua, Honduras, Bolivia y Ecuador. Lo que viene es espantoso. Ojalá viniera un ángel salvador. Pero es difícil. El poder del dinero mal habido lo puede todo, y desafortunadamente, no tenemos con qué enfrentarlo. Mientras tanto, será aprovechar los últimos días buenos que tenemos. Que pronto no habrán más.

Unknown dijo...

Así no más es poh. ¡Buena punta tiene su pluma, primo bullanguero!

Eddie dijo...

Alguna vez han ido a un circo pobre en Latino America?