: : Los huevitos del desayuno

A veces todo lo que se necesita son huevos. Al desayuno por supuesto, acompañado de café y tostadas. Delicioso. Sé que eso del colesterol es cosa seria y hay que cuidarse, pero unos buenos huevitos por la mañana son lo mejor. Revueltos, fritos o a la copa, una delicia. Que mejor. Todo bien con los huevitos entonces, además, por ahí dicen que lo más importante del día es el desayuno. El desayuno es la primera comida que se realiza en el día, siempre por la mañana. Es fundamental para que podamos funcionar bien. No podemos olvidar eso. Sin un buen refuerzo alimenticio mañanero salimos a la calle menoscabados. En clara desventaja.

Para tomar decisiones serias en la vida se necesita estar bien alimentado. Con la panza llena. Con un buen desayuno a cuestas. Los huevos son importantísimos. Son una fuente barata y rica de proteínas, y en casi todas sus preparaciones son muy digestivos. Pero no es todo, los huevitos también son ricos en vitaminas y minerales esenciales. Como ven, lo de los huevos no es broma.

Puede ser que ese sea el problema de muchas personas. Salen sin sus huevitos a la calle. Los del desayuno, no me mal interpreten. Por eso es que a la hora de las ideas no piensan con claridad. Aceptan lo que les dan en silencio, por más que saben que no es lo que quieren o merecen. No ponen atención. Tienen cerios problemas a la hora de tomar decisiones. Caminan para atrás y no para adelante. Pobres ellos. Sin sus huevitos al desayuno salen a la calle a que la vida les pase por encima.

Sin huevos no hay paraíso podríamos decir. Así es, ya que a veces sucede que por falta de un buen desayuno nos dejamos estar. Andamos como zombis por las calles sin hacer nada ante las injusticias que se cometen a nuestro alrededor, y que en la mayoría de los casos también nos afectan a nosotros. Todo lo que sucede nos afecta. No vivimos en burbujas que nos protejan. No somos inmunes a las bacterias ni a los impuestos, tampoco a los jefes abusadores o a los políticos corruptos. Vivimos en un mundo donde estamos expuestos a lo mismo. Lo que afecta a mi vecino me afectará tarde o temprano a mí. Es así la vida. Ya lo he mencionado antes, no es justa. Todo lo contrario. Por eso es que debemos salir a la calle con un buen desayuno encima, o con los huevos bien puestos para que nuestra voz suene más fuerte.

Protestar es necesario. A veces, guardar silencio es signo de complicidad. Cuando uno ve algo que anda mal no lo puede dejar pasar, ya que como bien sabemos, al final tarde o temprano, todo nos afecta a todos. Hay que reclamar ante aquellas cosas que nos molestan. Por ejemplo, lo malo del servicio de transporte público de la ciudad, especialmente después de todo el dinero que han colectado para las mejorías al sistema que nunca llegaron. Eso, ese es un buen ejemplo. Sin un buen desayuno no podríamos hacer frente a una protesta frente a la alcaldía de la ciudad exigiendo respuestas y soluciones. Ahora pueden entender de mejor manera lo que les decía.

Pero el buen desayuno no es sólo para mostrar el descontento o la oposición, pido que no se me mal entienda, ya que además es necesario para hacerle frente al día a día. Es algo primordial. No es fácil salir a la calle con las fuerzas a medio cargar. No es fácil ponerle el hombro al trabajo cuando las energías se nos han agotado. Ya saben entonces, no pueden salir sin su café, tostadas y huevos bien puestos ya que un buen desayuno es fundamental para salir adelante.

No hay comentarios.: