: : Mundo de locos

Esta mañana me desperté a la misma hora de siempre. Cuando sonó el despertador yo ya llevaba buen rato despierto. El reloj biológico que no perdona. El fin de semana no me dio tiempo a descansar. Fue entretenido y distinto a otros. Una fiesta por aquí, un asadito por allá y el sueño del pibe que al final no quedó en nada. Una maravilla. Claro que no todo fue cama de rosas. El auto murió. Dejó de existir. No dio para más. Mi señora lo estacionó y por todos lados del motor botaba un líquido que no se podía decir con claridad de donde salía, ya que en verdad parece que salía de todos lados y sonaba como cuando se fríen chicharrones. Que dolor.

Ahora veremos que se hace para remplazarlo. No podemos estar sin auto en Miami. Esta es la ciudad menos amigable para los peatones. El sistema completo fue diseñado para hacerte sentir miserable sin auto. Ya veremos que se hace. Les aviso desde ya que se aceptan donaciones.

Salí de mi casa al bus como todas la mañana más temprano que de costumbre. No había bus en el paradero. Como si fuera una película de Polanski apareció un camión basurero que se estacionó al lado del paradero. Dos hombres desocuparon los recipientes que estaban llenos. Basura por todos lados. Una belleza para lunes en la mañana. La fragancia era intensa. La cosa es que al final llegué tarde a la oficina y ya no quedaba café en el lobby. Perfecto. Todo bien. La mañana comenzaba amenazante. Es increíble como uno se va sugestionando a partir de pequeñas cositas que en circunstancias normales uno no tomaría en cuenta. Así es la vida.

Cada día que pasa me doy cuenta de mejor manera lo loco que esta el mundo en que vivimos. A pesar de que uno trata de poner paños fríos a todo lo que ve por ahí o por allá es imposible. Como puede ser posible que durante dieciocho años hayan tenido a una jovencita viviendo en un cuartucho, escondida del mundo, dando a luz a dos pequeñitas. Increíble. La policía fue a la casa del pastelito por las quejas de los vecinos y no notaron nada extraño. Nunca pasaron de la puerta. Me acuerdo que cuando apareció el loco de Austria que tuvo a su hija encerrada en un bunker dando a luz a sus hijos/nietos pensé que era increíble. Después de eso pensé que era lo peor. Pero siempre aparece algo que me sorprende aún más. Ahora me entero de que Jacko fue asesinado. Involuntariamente, pero asesinado al fin y al cabo. Horror. Y aún no lo han enterrado. Pobrecito. La familia que le tocó no era de lo mejorcito.

Vivimos en un mundo de locos. Créanme lo que les digo. Si uno analiza las cosas que pasan por todos lados se queda helado. La realidad sobrepasando con creces a la ficción. El entorno no ayuda para nada. Todo influye a que uno ande estresado. Ansioso. Inseguro. Los jefes abusan de eso. Creen que se logra más productividad manteniendo a todos asustados. Triste. Es lo mismo que hacen los gobiernos con eso de la seguridad. Nos mantienen al borde del colapso. Esa es la idea. Todo está diseñado para que vivamos en la cornisa. Deben creer por ahí que somos como las palomas.

Lo que es yo, en general trato de mantener una actitud positiva ante todo. Creo en el karma. Uno recibe lo que da. Creo que el que hace las cosas bien al final recibe bien. Por ahí decía mi madre que a nadie le falta Dios. A mí nunca me ha faltado. No me puedo quejar. Puede que no sea su regalón pero eso da lo mismo. Volviendo a lo del trabajo. Creo que si quiero llegar a la hora a la oficina, deberé acampar al lado de la puerta del ascensor. Mi señora me entenderá.

1 comentario:

Eddie dijo...

Estoy de acuerdo Pablo. Es un mundo loco que nos afecta y los medios de comunicacion no ayuda. El dia Domingo me fui al templo de meditacion... A respirar un poco. Cuando uno esta bajo estres la respiracion es muy corta.. insuficiente. Cuando estas relajado uno respira profundo... con calma. Es increible que un 95% de las enfermedades estan relacionadas con el estres...
Hmm En cuanto a lo de mantener a los empleados productiovos.. esa es la idea detras del capitalismo .. no?